Desarrollados en 1.979 por Sony y Philips, no tuvieron gran aceptación hasta que en 1.981 se empezaron a utilizar en grabaciones de música clásica y fueron presentados en el Festival de Salzburgo por el director de orquesta Helbert Von Barajan con un gran éxito. Básicamente un disco CD está formado por una capa metálica (normalmente de aluminio o de una aleación de cromo – aluminio) que hace de superficie refractante, protegida por una gruesa capa de pintura, una capa de policarbonato, que es sobre la que se graban los datos y una capa protectora de laca que permite el paso del láser. Estos discos almacenan la información en formato digital (binario) y se leen desde el centro hasta el exterior.
Llevan impresa una microscópica ranura en espiral que actúa como una rejilla de difracción y sirve de guía al láser (a esta rejilla se deben los reflejos que se observan en los discos cuando incide la luz en ellos). En el proceso de grabación se imprimen sobre la superficie de policarbonato una serie de hendiduras (pits) con un tamaño de 0,6 micrones de ancho por 0,12 de profundidad y entre 0,9 y 3,3 de longitud, con una separación entre pistas longitudinales de aproximadamente 1,6 micrones (lands), creándose una zona de transición entre una hendidura y la siguiente. La longitud de estas transiciones determina el número de 0 binarios consecutivos. Los bit se codifican con un sistema denominado modulación EFM, que iguala un bloque de 8 bits a uno de 14 bits, donde un 1 binario debe estar separado por al menos dos 0 binarios.
La información se almacena en tramas. Una trama es igual a 588 bits (24 de sincronización, 14 de control, 536 de datos y los últimos 14 de corrección de errores). De los 536 bits de datos, al estar en codificación EFM son necesarios 3 bits de separación, por lo que al final para una trama de 588 bits nos da un total de 24 bytes de datos. Estos se transmiten en bloques de 98 tramas, lo que da un total de 2048 bytes en cada bloque.
El CD se divide en tres partes diferenciadas:
LEAD IN, situada en los 4 mm. iniciales del disco. El Lead In contiene la información de la situación de los datos, es decir, dónde están hubicados.
ZONA DE DATOS, que es en la que se graban los datos del CD.
LEAD OUT, que ocupa 1 mm. inmediatamente posterior a la zona de grabación y cuya misión es comunicar el fin de ésta.
Existen CD en 12 cm y 8 cm de diámetro. Dentro de los de 12 cm hay de 650, 700, 800 y 875 MB de capacidad. Hay varios tipos de CD, siendo los principales los CD-R (Record), que permiten una sola grabación, los CR-RW (Re-Writable) o regrabables y los CD-G (Graphics), diseñados especialmente para Karaoke (imagen y música en un mismo CD). Al principio la capa refractaria era de diversos metales, incluido el oro (lo que les daba un tono dorado). Posteriormente empezaron a utilizarse otros metales, habiendo CD de diferentes tonos (verdes, azules, etc).
Esto se terminó cuando se determinó utilizar el aluminio y el cromo – aluminio como metal refractante, sobre todo para eliminar los problemas de compatibilidad con las lectoras de DVD. Mención aparte tienen los CD-ROM (Read Only Memory), formato empleado para la distribución de material audiovisual y de software. El proceso de grabación de estos es diferente a los de los CD-R, siendo en el caso de los CD-ROM un proceso totalmente físico, a partir de una plantilla grabada de forma digital, con un láser de alta potencia en un máster.
A continuación se imprime este máster en los discos, normalmente por medios mecánicos, se le añade la capa metálica, una capa de terminación imprimible y una capa de protección a base de lacas. Este método también se emplea en el grabado industrial de DVD, permitiendo añadir a la grabación sistemas anticopia.
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